Se realizan evaluaciones cognitivas en preescolares hasta adultos mayores. Estos test, permiten estudiar el desarrollo cognitivo y el funcionamiento cerebral, identificando fortalezas y debilidades en áreas como, la memoria, atención-concentración, funciones ejecutivas, planificación y coordinación visomotora, entre otras.

La personalidad puede ser evaluada con distintos instrumentos, por ejemplo, con pruebas de papel y lápiz, como el Cuestionario 16PF o el Inventario de personalidad multifásico de Minnesota (MMPI). También pueden utilizarse pruebas proyectivas, siendo las más conocidas el Test de Lüscher o Test de los colores y el Test de Rorschach o coloquialmente conocido como el Test de las manchas.